
Tun(sonido)... se apaga la luz que indica que ya puedes sacarte el cinturón de seguridad, te lo sacas, coges tu equipaje de mano y comienzas a caminar hacia la puerta del avión, ves la escalera y un grupo de auxiliares se despiden de tí, bajas, y un bus te acerca a la puerta del aeropuerto (Barajas),
caminas hacia la fila que dice otras naciones, y asi sacas tu pasaporte, llega tu turno, te acercas a la ventanilla y entregas tu documento, lo observan y te preguntan, -¿a qué viene?- y respondes -A conocer- y es cuando te dice, sientese allá (indicando un lugar un poco alejado de toda la gente que va transitando).
Así estas con tu amigo, sentados, apartados y otros tres chilenos, ninguno se habla y todos hacen cosas para distraerse y no ponerse más nerviosos de lo que ya están, pasando las horas, un oficial nos envia a todos a otra sala, sin decir nada más.
Pasan horas así, en la misma dinámica de ese silencio incómodo, hasta que en esas, alguien explota, sale de la sala y comienza a decirle a un policía que esto no puede ser, que es persona y con ello consiguiendo mas mala onda por parte de la fuerza opresora. Luego de hacer ese escándalo en vano, comienza a preguntar a los presentes nacionalidades, y después comienza a lanzar comentarios completamente negativos -dormiremos aquí tres días, luegos nos deportarán; que acaso no lo ven en la tele, estamos cagados estos maricones nos van a deportar; acaso alguno piensa que podra entrar?, esperen un rato pronto encontraran un avión que nos quiera llevar y nos deportaran-.
Se escucha una voz a lo lejos, en donde llamaba uno a uno a los presentes en la sala (8 personas) y realizando un extraño interrogatorio a cada uno, donde a pesar de que preguntaban todo, nada lo creían y en ese no creer llevándote a una sala en un piso superior, lleno de latinos, con niños pequeños, mujeres embarazadas y un cuasi acinamiento dentro de un encierro lleno de tensión, depresión colectiva y opresión por parte de la autoridad del lugar.
Único recurso, el teléfono, el gran telefono que te comunica a un precio no muy economico con la gente que quieres, la cual te alienta y te anima, poco a poco relaja hasta casi ni importar. En el minuto que ya no te importa y solo te importa el hecho de que tienes hambre y necesitas azúcar, buscas una moneda y vas a la máquina de bebidas en busca de los mas glucoso posible. Entra el oficial, y grita el nombre de tu amigo, es cuando te das cuenta que algo sucedera en ese momento, luego mientras te preguntas que sera dice tu nombre, nos mira y dice -¡Vengan!-.
Y eres libre otra vez!...
Lo logramos todos!..
Todos unos ROSTAR!!!(lease como rock strar chilenoide mal dicho)
Ahora vivir Europa!